Se utilizan en todo tipo de negocios para hacer sombra en épocas de sol, proteger de la radiación solar, cerrar un espacio e incluso hacer publicidad al establecimiento, con sus diferentes colores.
Además de utilizarse como protección, los toldos y lonas se han convertido en elementos arquitectónicos y decorativos, ya que pueden complementar o realzar la imagen de un inmueble.